Mejora el crecimiento de la planta durante la fase repro-
ductiva y aumenta su rendimiento.
Promueve el desarrollo de la fruta durante las etapas del
cuajado, engorde y maduración.
Mejora la calidad final de las frutas cosechadas (calibre,
color, firmeza).
Incrementa las cualidades industriales y organolépticas de
la cosecha.